25 de octubre de 2009

Sensación de plenitud...

Curioso. Sigo con asiduidad los blogs de seis personas y en la mayoría de ellos reina el silencio desde hace días. Supongo que en gran parte ello se deberá al inicio de trabajo después de unas largas vacaciones de estos amigos y bueno tienen que nuevamente estar al ritmo de la vida familiar, reencuentros, comidas, cenas, compras, qué sé yo... En algunos de esos blogs campean textos que no son actuales, pues sé que esas personas ya no se sienten como en el momento en que escribieron. En mi caso es diferente. Estos días me envuelve y me impulsa precisamente a escribir. Y lo que escribí en la última entrada sigue siendo válido, hace poco ¿Verdad?

Los días atrás han sido estupendos, acompañé a un amigo a comprar su guitarra, una Fender Telecaster mejicana que suena súper fanqui y está toda tuneada, es bonita!. Por el camino me encontré, por segunda vez en estos días con JJ, con quien había quedado a cenar; pero que por el trabajo no pude reunirme. Luego almorcé con unos alemanes, que han venido a visitar Trujillo y respondernos a la propuesta de trabajo que les reestructuramos. Ojalá y no se cabreen. Estos alemanes están fascinados con la Capital de la Marinera, "Trujillo", les ha gustado la arquitectura, la gente, la comida, sí que comen bien, el tráfico les parece fatal, y los lugares turísticos como las Huacas y Chan Chan les ha gustado... Después de terminar con el trabajo, quedamos en salir con unas amigas a una discoteca, pero a las finales ya no pudieron, entonces igual llamé a otra amiga, y coincidentemente nos encontramos con gente de la universidad que no querían bailar; pero eso fue solo un momento, porque la clásica del hombre, primero tiene que beber unos tragos y luego bailar o hacer el ridículo, el pretexto de siempre.


Luego reuní con otros amigos, que hacía tiempo no los veía, el pretexto fue felicitar a uno de ellos que ganó una beca integral para realizarla en España, al ganar esta beca, demuestra que Trujillo, tiene a un futuro periodista de peso, por no decir que ya es uno de los más importantes del medio periodístico de la Libertad. La felicidad es para todos nosotros que le conocemos, y de hecho el orgullo de sus padres. Charlamos de todo un poco, aunque apenas tuvimos tiempo para charlar, pero me gustó verlos otra vez. Toda la suerte del mundo, PB, un loco amigo.

La vez pasada fui con AP a un pub, nice el lugar, un grupo de pop-rock estaba tocando covers, estuvo bien, la música muy agradable, no es la característica de los pubs trujillanos, o sea los repetitivos, y digo y pienso, habiendo tantas canciones en el mundo siempre son unas veinte o treinta las que una y otra vez interpretan... Y bueno, yo en buena compañía y en determinado momento sentí cómo por mi cabeza pasaban estas palabras: "no me hace falta nada más". Me sentía, simplemente feliz: allí sentada, sintiendo el calor de la música, de la bebida, de la compañía, en fin... y esa sensación de plenitud duró toda la noche... incluso hasta ahora dura.