14 de febrero de 2013

Te espero...

Se escucha el silbido de las palomas y de unas aves que hasta ahora no logro descifrar. Los buhos, siguen ahí velando mi sueño pues de día ellos duermen y también sueñan. Es hora de despertar, porque me he dormido pensándote con la luna a la vera de un coral en una noche estrellada. Y a lo lejos te digo, despierta amor mío!, que te ha peinado el aire con el cantar que en las mañanas te canta la vida, saltando entre olas y olas para poder mirar tu cabello largo y oscuro, y dejar al aire en tu despertar y al mar en tu sosiego.

Son solo palabras; aún así no sé de palabras a medias tintas y menos a decir sin sentir... Hay distancia, hay silencio, hay recuerdos, hay tristeza, hay alegría, hay cariño, hay amor. Se le extraña. Es tu voz tan musical, son tus ojos tan fascinantes, es tu piel despojada que hace de la mia quedarse en silencio.

El sol de la mañana es enérgico, el calor durante el día abrazador, deslízate en mi, cúbreme con tu piel, seamos uno. Te espero, tenemos una cita en algún lugar inexacto del tiempo.

Las horas pasan lentamente, el reloj no avanza. Los búhos despiertan, es hora de dormir y volver a soñarte.