2 de marzo de 2009

Cuando los amigos se van...



Hablar sobre un amigo es dificil y más aún lo es despedirse. Tal vez el problema es netamente que muchos no nos pudimos despedir por tristeza.


Pero lo cierto es que a lo largo de este camino, muchas veces duro de nuestra vida, ésta nos regala la presencia de un ser irrepetible al que nosotros tenemos la suerte de conocer. Una persona que su sola presencia irradia alegría y simpatía, que todo aquel que está a su lado se siente dichoso.

Mientras sigamos viviendo, ellos formarán parte de nosotros. Cada palabra que pronunciaron, quedarán selladas en nuestros labios. Cada gesto que hicieron, quedarán grabados en nuestra retina. Cada abrazo que nos dieron, quedarán para siempre en nuestro cuerpo. Y cada mirada amorosa que nos brindaron, quedarán en nuestro corazón. Pero sobre todo casa silencio que compartimos nos unió para siempre contigo.

No hay palabras para expresar lo que ustedes han significado para tantos, solamente hay miles de corazones llenos de ese amor que ustedes nos dieron.

Vayan tranquilos que nosotros les dejamos marchar y espérennos en donde siempre prefieran estar.