24 de marzo de 2008

Pastora de perros

Cuantas veces nos lamentamos al ver un perro callejero, sucio, tísico o muriéndose de hambre; pero casi nunca nos preocupamos por darles alimento o atenderlos.

Sin embargo, existen algunas almas caritativas que al observar a estas criaturas, no lo piensan dos veces y le dan cobijo a estos seres vagabundos de la calle. Pero nos preguntamos, ¿Quienes son ellos?, ¿Por qué hacen eso?, esta y otras interrogantes nos hará darnos cuenta porque a estos individuos se les conoce como “Los pastores de perros”

En la ciudad se encuentran deambulando por sus calles, seres que entristecen y nos crean diversas respuestas emocionales, que a pesar de ser testigos de esta penosa situación, no nos inmutamos a efectuar algo al respecto para ayudarlos; esta es la triste realidad de la relación que existe entre nosotros y los animales de la calle.



Pero existen personas como Gloria Maria que se convierten en los ángeles protectores de estas criaturas; y que realizan acciones para proteger, cuidar y rescatar a estos seres que el destino los envió a vivir tristes historias y que ahora tienen una luz en su vida, una luz de alegría y vida a hogares que los cobijan.

Gloria Maria Morales Quiroz es una chica de 28 años, que desde muy pequeña tenía una relación muy fraternal hacia sus mascotas, extendiéndose esta hacia los animales en general. Por estos casos empezó a nacerle una preocupación muy fuerte por los animales que ella encontraba por la calle, sin ningún tipo de miramientos por su género o condición en la que se encontrara, a tal punto que ella en una oportunidad recogió y cuidó a una “rata” porque se encontraba lastimada de una patita.

Ella, de trato amigable, no posee extraños rasgos que indiquen un amor excesivo o enfermizo por los animales, como cualquiera pensaría al leer el texto anterior, sin lejos de tener un comportamiento extraño, lo que dice ella es algo muy simple y lleno de mensaje: ”Todos los seres de este mundo tienen sentimientos y como tales, tienen derecho a ser felices”.

Pero que repercusiones tienen estas actitudes de una de sus integrantes; bueno, su hogar está constituido por cuatro personas, la Señora Quiroz, madre de Gloria, es un gran ejemplo de aceptación de las aptitudes e inclinaciones de sus hijos, no en vano, ella también ha participado en los rescates de los animales desvalidos y enfermos que se encontraban en las distintas calles, aprendiendo también el significado de los sentimientos que emana y contagia su hija a los de su entorno; su hermana Rina Maria, la mayor de los hermanos, a ella también le encanta la recuperación y cuidado de los animales sin destino, aprendiendo el arte casero de las sanciones de la sarna con petróleo, las fracturas con tabiques de madera, la eliminación de parásitos y otros males que aquejan a estos animales que no tuvieron cuidado alguno; su hermano menor Antonio, por costumbre se ha convertido en un amante de los animales, pero con cierto distanciamiento y recelo, porque se ha convertido al afecto de los animales de raza (parte de aquello viene a ser por la moda de los animales finos).

Gloria, para poder tener más contacto con los animales sin dueño, buscó la forma de pertenecer a una entidad donde pudiera estar en contacto con otras personas que tengan sus mismas afinidades, por ello acopló a una agrupación denominada Sociedad Protectora de Animales, ahí se encontró con la triste realidad que sufren aquellos animalitos, alguno de ellos víctimas de innumerables actos en contra de sus vidas y la “dignidad” de la cual tienen derecho todos los seres vivos, como fuera el caso de un cachorrito que fuera victima de zoofilia por parte de unos drogadictos que cortaron el glande del pene para masturbarse, dejando con un intenso dolor al desdichado animal y con una secuela de infección y sangrado; pero su gratificación de Gloria, en estos casos, es que esta injusticia creó en los moradores de la zona, donde se encontraba el cachorrito, una actitud de cariño e interés por los animales que deambulan por sus calles, dándoles alimento y cobijo.

La actitud de Gloria es muchas veces criticada por las personas que la conocen, porque no se pueden imaginar como es que alguien puede llevar a su hogar animales enfermos, sin ninguna esperanza de crianza y transformando su hogar en un criadero de pulgas y enfermedades que pueden poner en peligro a los integrantes de la familia; pero también envidiada porque cualquiera no puede hacer este tipo de actos caritativos, sin esperar ninguna gratificación o beneficio a cambio. ¿Beneficio?, sí las hay y muy gratificantes dice la Mamá de Gloria, y es algo que comparten todos los integrantes de la familia Morales Quiroz, y es la felicidad que sienten al entregar a una familia, a uno de estos animalitos ya curados, al cuidado y amor que ellos requieren y la alegría que las “ya mascotas” producen en su nuevo hogar.

Es curioso, pero cuando se leen estos pasajes, uno creerá que ella esta ejerciendo la profesión de Veterinaria, no, en este caso Gloria viene a ser víctima de sus propios miedos, porque desde muy pequeña sufre de hematofobia (miedo y asco a la sangre), ¿y saben?, por cuestiones de la vida y de sus propias decisiones, decidió realizar estudios de Derecho.

Como verán, gente como ella hay muy pocas, y como tales tienen sueños que las impulsan a tratar de realizarlas, el de Gloria es un sueño que no la deja dormir, tan grande y humanitario como ella misma, es el de poder tener o crear un refugio para animales desamparados, tan grande como retirado de la ciudad, donde puedan los animales moverse libremente. Es el sueño de alguien especial y ojalá suceda algún día.

Después de conocer a un individuo como ella, a uno se le viene a la mente como es que pueden existir personas que maltraten a los animales, sin ningún miramiento o excusa; cuantas veces hemos escuchado a jóvenes que se mofan de haber pateado a un animal preñado, de haber matado a gatos en la calle, aves con sus “ondas” o “huaracas” orgullosos por su buena puntería, y tantas cosas que en algún momento pensamos que son naturales o propias de las inquietudes y que en sí son las mismas demostraciones de que posen algún problema psicológico el cual como salida hace que se produzcan este tipo de comportamientos que hacen parecer al hombre inteligente y pensante, tener un comportamiento mucho más animal e irracional que cualquier ser existente.

Seamos humanos.